La procesionaria del pino, Thaumatopea pityocampa, es un lepidóptero defoliador, frecuente en pinos de Europa.
Provoca desde debilitación, defoliación e incluso la muerte del pino; erupciones cutáneas hasta shock anafiláctico en personas, y reacciones alérgicas en perros.

El ciclo completo pasa por cuatro fases: adulto, huevo, oruga y crisálida. Pasa el invierno en fase de oruga en bolsones para protegerse del frío.

Las mariposas emergen del suelo en verano, se aparean y se realiza la puesta en las acículas de los pinos. Al mes nacen las orugas que se colocan en

 los típicos bolsones y cada noche realizan en forma de procesión la prospección en busca de comida, permaneciendo en el bolsón durante el día. Tras cuatro mudas finaliza la fase larvaria, en cuyo periodo pueden producir mayores daños en los pinos. Y en primavera, en su máximo desarrollo larvario descienden en hilera a enterrarse, para pasar a estado de crisálida, en el que permanece hasta que llegan las condiciones ambientales necesarias para que emerja al fin la mariposa, dándose por finalizado el ciclo.

Para su tratamiento, en esta empresa se utiliza un dispositivo muy eficaz para tratar los árboles, que permite inyectar el producto al sistema vascular de manera que se distribuye y actúa homogéneamente.